Marvel baja el ritmo: Thunderbolts* y el desafío de emocionar otra vez

Thunderbolts* llega como el cierre de la fase cinco del Universo Cinematográfico de Marvel, con la misión de reconectar con el público y explorar el lado más humano de sus antihéroes. ¿Está la película al nivel de las expectativas?
 
Marvel baja el ritmo: Thunderbolts* y el desafío de emocionar otra vez
Foto: cortesía Getty Images / The Walt Disney Studios
POR: 
DANIEL ALEJANDRO PÁEZ

Ya se estrenó en las salas de cine colombianas Thunderbolts*, la nueva entrega del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), que da cierre a la fase cinco de este conjunto de películas y series de Disney. Este filme narra las desventuras de un nuevo grupo de antihéroes que, tras coincidir en un plan destinado a eliminarlos, se ven obligados a salvar el mundo.

Con la participación estelar de Wyatt Russell, Sebastian Stan, Hannah John-Kamen, Geraldine Viswanathan, David Harbour, y particularmente la estrella en ascenso, Florence Pugh; esta es una historia que se basa parcialmente en la era de cómics conocida como The Dark Avengers (Los vengadores oscuros); y dirigida por el estadounidense Jake Schreider, quien anteriormente trabajó en producciones menos conocidas como Robot y Frak (2012) o Ciudades de papel (2015). 

Vale aclarar que parcialmente, pues en realidad el filme toma una ruta distinta de comienzo a fin, teniendo como base única la idea de crear un grupo sucesor a los Vengadores originales, utilizando villanos reformados que, por una u otra razón, ahora desean hacer el bien. Aquí, la historia se aleja de los hechos ocurridos en los cómics para presentar de nuevo a Valentina Allegra de la Fontaine como la nueva villana y mente maestra tras la creación de Sentry, un super héroe -y a la vez super villano-, que también debuta en el UCM. Se trata de un personaje de poder incalculable que pondrá en riesgo a la humanidad y que los Thunderbolts* tendrán que derrotar. 

La película tuvo su estreno mundial el 22 de abril en Londres, Inglaterra, y hasta el momento ha recaudado cerca de 177 millones de dólares en todo el mundo, lo que la enmarca como una posible decepción financiera considerando que su costo de producción fue de 180 millones. Sin embargo, la película ha tenido una serie de reseñas mixtas que van más encaminadas hacia lo positivo. Muchos la consideran una bocanada de aire fresco, no solo para la franquicia, sino también para Disney en general, lo que la convierte en un producto cuanto menos, interesante.

Opiniones divididas, esto se ha hablado de Thunderbolts* 

Thunderbolts*

Para nadie es un secreto que el UCM no se encuentra en su mejor momento. Tras la innovadora introducción de Los Vengadores en la fase uno, y el boom cultural que significó Avengers: Endgame al final de la fase tres, los fans de los superhéroes tuvieron 11 años de bonanza donde pudieron conocer los matices de diferentes personajes, así como también pudieron encariñarse con ellos, y, dependiendo del caso, lamentar su posterior ausencia. Con cada entrega, la franquicia se fue expandiendo hacia lo que hoy conocemos como el Multiverso, un concepto en el que diferentes dimensiones y universos convergen para presentar aún más personajes. 

Para dar una breve idea, al llegar a Endgame un espectador debería haber visto 22 películas de este universo fílmico si deseaba entrar con todo el contexto posible. Una tarea ardua, pero que tuvo sentido considerando que la mayoría de fans comenzaron con la primera película. Hoy, si un nuevo espectador desea ponerse al día, debe ver alrededor de 50 producciones entre series y películas. Esta saturación de nuevas historias, sumado a la poca calidad de algunas de las entregas más recientes, o su falta de relevancia argumental, han creado en los fans un ambiente de decepción, en el que el interés de antaño por este tipo de películas parece estar ausente. 

Thunderbolts*

En este panorama tan desafiante se encontró Thunderbolts* al momento de estrenarse, más aún considerando que la mayoría de sus protagonistas son personajes poco conocidos tanto en los cómics como en el UCM. Medios especializados como Cinemablend expresaron su opinión al declarar: “Seguramente no somos los primeros en decir que, luego de Endgame, se siente como si al UCM le faltara algo”. 

¿Qué hace de diferente la película para redimir esta racha? Esa es la pregunta que todos los espectadores se hacen antes de acercarse a su sala de cine más cercana. Este sentimiento se ejemplifica con la crítica que realizó Screencrush:  “Mientras Yelena busca el propósito de su vida al principio de la película, le pregunta directamente a Red Guardian ´¿Qué sentido tiene todo esto?´. Los fans de Marvel que sufrieron  Eternals  y  Secret Invasion se identifican con ese sentimiento”. 

Pareciera que, de hecho, los números a los que se enfrenta el filme no tienen sus raíces en la trama o en el trabajo de los actores, sino en un sentimiento colectivo de confusión y malestar. Sentimientos que se profundizan al conocer que ese pequeño asterisco que aparece en el título, significa que es un nombre provisional. Lo cierto, es que estos son Los Nuevos Vengadores, los sucesores de Iron Man y compañía. Un título que si se piensa, tiene una carga pesada, que solo añade más expectativa al proyecto. 

Thunderbolts*, un conjunto de buenas intenciones que llega tarde

Los comentarios que repasamos hablan mucho más del estado del UCM que de la película en sí. Regresando a Screencrush, el medio continúa su crítica afirmando: “La película es un buen recordatorio de lo que esta compañía es capaz de hacer”. Y es que la trama explora eso que en un inicio el público alabó de Marvel Studios: personajes con capas y sentimientos con los cuales empatizar, sumados a escenas de acción épicas.

Como ejemplo, al inicio de la historia, Yelena (interpretada por Florence Pugh) se encuentra dispuesta a saltar del segundo edificio más alto del mundo como parte de una misión. Esta hazaña la realiza sin mayor equipamiento ni protección, y esto es porque en realidad, al personaje ya no le preocupa su vida. Asume estas misiones de alto riesgo como espía secreta porque en el fondo desea que algo o alguien acabe con ella. 

En entrevista previa al estreno de la película, la actriz explicó que esta sensación de vacío era intencional: “Aunque sigue haciendo todas estas cosas geniales y acrobacias increíbles, en realidad está entrando a la misión completamente desarmada. Y eso añade textura a cuán desesperada está por que alguien termine con todo. En esta película, realmente llegas a conocer quién es esta persona. Me encantó todo lo que vino antes, pero esta vez fue mucho más complejo, mucho más para procesar”.

Esa carga emocional no es exclusiva de Yelena. Sus compañeros arrastran traumas similares, aunque por motivos diferentes. Fracasos, pérdidas, identidad quebrada… estos sentimientos unen a este nuevo grupo. Wyatt Russell, quien interpreta a US Agent, habló sobre esa fragilidad disfrazada de fuerza que caracteriza a su personaje: “Tienes que tocar fondo antes de comenzar el camino de regreso a lo que quieres ser. En el mundo de los deportes, donde crecí y trabajé, muchas veces uno aprende a ponerse una armadura emocional. No hablas con nadie, no admites que algo anda mal, porque en cuanto se nota una grieta, crees que todo se viene abajo. Pero en esta película, es interesante mostrar que esa vulnerabilidad —ese admitir que no eres tan bueno como creías— en realidad te hace más fuerte”.

Esa misma idea de reconstrucción y búsqueda de comunidad aparece también en Ghost, interpretada por Hannah John-Kamen, quien reflexionó sobre el arco de su personaje: “Lo maravilloso del viaje de Ghost es que aprende que está bien necesitar a alguien, que no tienes que pasar por la vida solo. Descubre que está bien ser parte de algo y confiar en los demás. Y sobre todo, que mereces ser amado”.

Incluso Bucky Barnes, uno de los pocos personajes con una trayectoria más larga dentro del UCM, vuelve a ser explorado desde una perspectiva más humana y menos mítica. Sebastian Stan resumió su participación diciendo: “Tienes que aprender de tu pasado. Tienes que seguir adelante e intentar con todas tus fuerzas conservar algún tipo de identidad. Para mí fue un gran punto de partida, sobre todo al compartir pantalla con todos estos nuevos personajes”.

Como es evidente, la película usa el tópico de la depresión como motor narrativo, con el cuál diferentes audiencias se han podido identificar rápidamente.La plataforma Rotten Tomatoes ha registrado que actualmente el filme cuenta con una aprobación de la audiencia del 94%, mientras que la de la crítica es de 88%. Un resultado relevante si se compara con su predecesor: Capitán América: Un nuevo mundo, el cual terminó con tan solo el 48%.

Este nuevo enfoque de redención en un grupo disfuncional de superhéroes, es una fórmula similar a la que usó en su momento Guardianes de la Galaxia, cinta que también promocionaba personajes de los que muy pocas personas habían siquiera escuchado. Sin embargo, fue un rotundo éxito que sobrepasó las expectativas gracias al carisma de sus personajes y la dirección ingeniosa de James Gunn. Thunderbolts* le apunta a lo mismo, pero con un tono más melancólico y menos cómico. Más natural, quizás, pero en definitiva más arriesgado.

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mayo
9 / 2025