Tres recetas con miel para endulzar la vida
Tansy Evans
La miel ha sido venerada durante milenios, y con razón, ya que es un ingrediente verdaderamente milagroso. Los antiguos egipcios la producían no solo para cocinar, sino que también apreciaban sus propiedades medicinales e incluso la enterraban junto a faraones para disfrutarla en el más allá.
En Colombia, la biodiversidad produce una miel increíble, desde miel de acacia de los Llanos Orientales hasta la excepcional miel de orquídea de los páramos de Boyacá y todos los ecosistemas imaginables.
Recetas con miel
Aun cuando rociar miel sobre una tostada en el desayuno o agregarla a cucharaditas a una taza de aromática caliente es una forma increíble de disfrutarla, también es un ingrediente delicioso para añadir en la cocina casera. Se puede usar para darle un toque dulce y aromático a todo, desde ensaladas y verduras asadas hasta aderezos y pasteles.
En las recetas de este mes, utilicé miel para asar remolacha y preparé un aderezo balsámico con esta sustancia para una ensalada refrescante que lleva naranja y queso de cabra. He tostado frutos secos con miel para espolvorear sobre un yogur colado de Oriente Medio, conocido como labneh, con ruibarbo escalfado.
Por último, asé duraznos dulces y jugosos de Boyacá con miel y tomillo, y los serví con queso costeño salado a la parrilla, para obtener una entrada o una guarnición dulce y salada — deliciosamente adictiva— para una barbacoa. Si no utiliza miel en sus comidas caseras, le recomiendo que la pruebe.
1. Remolacha asada con miel, naranja y queso de cabra
La combinación de lo dulce, lo ácido y lo salado resalta en una ensalada irresistible para un día soleado. Perfecto para cuatro personas.
2-4 remolachas (dependiendo de su tamaño)
Aceite de oliva (el necesario)
2 cucharadas de miel
2 naranjas peladas y cortadas en trozos
¼ de cebolla roja pelada y cortada en trozos delgados
1 paquete de rúgula lavada
200 g de queso de cabra cortado en trozos
Para la vinagreta
½ taza de aceite de oliva extra virgen
1 cucharadita de mostaza de Dijon
2 cucharadas de vinagre balsámico
4 cucharadas de miel
Sal al gusto
Precaliente el horno a 200 °C. Coloque las remolachas en una olla de presión con abundante agua y cocine hasta que estén casi blanditas. Retire del fuego y deje enfriar antes de pelarlas y cortarlas en trozos. Mezcle los trozos de remolacha con dos cucharadas de aceite de oliva y la miel, póngalas en una bandeja y lleve todo al horno por unos 10-15 minutos.
En una ensaladera, agregue la remolacha con los otros ingredientes, y en un recipiente aparte prepare la vinagreta y mezcle bien con un tenedor. Vierta la vinagreta por encima, mezcle bien y sirva.
2. Ruibardo pochado con labneh y miel
Este es un excelente plato para un brunch de cuatro personas. Todos los ingredientes se pueden preparar la noche anterior, lo que le permite simplemente servirlo y disfrutar de un domingo relajado.
2 tazas de yogur griego sin dulce
500 g de ruibarbo lavado y cortado en trozos
¾ de taza de azúcar
1 cucharada de jengibre pelado y cortado en julianas
1 astilla de canela
½ taza de nueces de nogal
½ cucharada de mantequilla
1 cucharada de miel
Miel al gusto para servir
Primero, prepare el labneh el día anterior. Coloque un colador de malla fina sobre un tazón hondo y cubra el colador con muselina. Agregue el yogur. Cubra todo suavemente con el sobrante y guarde en la nevera para que escurra durante veinticuatro horas.
A continuación, escalfee el ruibarbo. Coloque el azúcar en una olla con una taza de agua, el jengibre, la canela y el cardamomo. Caliente a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva. Adicione los trozos de ruibarbo. Retire del fuego, tape la olla y deje reposar hasta que se enfríe.
Finalmente, tueste las nueces. Precaliente el horno a200 °C. Ponga las nueces sobre una bandeja y lleve al horno por unos diez minutos. Mientras tanto, mezcle la mantequilla con una cucharada de miel en un tazón. Vierta las nueces calientes por encima, mezcle bien y luego devuelva las nueces a la bandeja para hornear. Lleve al horno por unos 4-5 minutos más, retire y deje enfriar.
Puede servir cada componente por separado o en platos individuales, sin olvidar servir aparte abundante miel.
2. Queso costeño y duraznos asados con miel y tomillo
Esta receta funciona perfectamente tanto como un acompañamiento o como una entrada. Puede saciar de dos a cuatro personas.
4 duraznos lavados y cortados por la mitad, sin la semilla
4 cucharadas de miel
1 cucharada de tomillo
Aceite vegetal
250 g de queso costeño cortado en tajadas
Precaliente el horno a 200 °C. Coloque los duraznos sobre una bandeja para hornear, con el lado cortado hacia arriba. Vierta la mitad de la miel encima y espolvoree con el tomillo. Lleve al horno por unos 20 minutos, hasta que se ablanden.
Caliente un sartén a fuego medio con un poquito de aceite vegetal. Agregue las tajadas de queso costeño y cocine hasta que estén doradas por ambos lados. Retire las tajadas, sírvalas inmediatamente con los duraznos y rocíe la miel restante por encima.