La buena hora de las producciones colombianas

El aumento en la producción y la cosecha de premios de las películas colombianas en el exterior son un reflejo del buen momento por el que pasan la industria del cine y la televisión en el país. Sin embargo, aún hay retos por superar.
 
La buena hora de las producciones colombianas
Foto: cortesías /
POR: 
Yhonatan Loaiza

En las últimas dos décadas, el cine colombiano ha alcanzado logros históricos, como la primera nominación al Premio Óscar en la categoría de mejor película extranjera con El abrazo de la serpiente en 2016; la Concha de Oro a mejor película del Festival de Cine de San Sebastián, que obtuvo el año pasado Los reyes del mundo, y la Cámara de Oro, que reconoce la mejor ópera prima, recibida por César Acevedo en el Festival de Cannes 2015 por La tierra y la sombra.

Esto concuerda con que en julio pasado, el sector cinematográfico nacional conmemoró los primeros veinte años de la Ley 814 de 2003, conocida como la Ley del Cine, que, entre otros mecanismos, estableció un sistema de estímulos y convocatorias administrados por el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC). 

Pero la evolución va mucho más allá de estos hitos y también se ve reflejada en cifras, como las 57 películas colombianas que se estrenaron en 2022, distribuidas así: 26 documentales, 21 dramas, 7 comedias, 2 de misterio y 1 de terror. 

El abrazo de la serpiente
El abrazo de la serpiente

“El cine colombiano ha ido madurando en los últimos veinte años. En verdad, hemos crecido en el oficio. Y realmente, cuando uno hace películas, cuando uno logra enfrentarse a cómo poner esas historias en la pantalla, va encontrando caminos más maduros para transmitir esa motivación artística y creativa que tiene el equipo”, asegura Claudia Triana, directora de Proimágenes Colombia, el fondo mixto creado en 1998 con el objetivo de fomentar y consolidar la industria cinematográfica del país.

Según Triana, en estas dos décadas se han logrado no solo instalar las producciones colombianas en las pantallas de otros países, sino también llamar la atención de los festivales internacionales de mayor renombre. Además, hay una cosecha enorme de talentos jóvenes haciendo cortometrajes y empezando a foguearse con sus historias desde todas las regiones del país. 

A esto se suma el desarrollo de profesionales en diferentes oficios técnicos del espectro audiovisual. De acuerdo con la directora de Proimágenes Colombia, ese avance se manifiesta en el aumento de opciones para la educación de estos oficios en el país, pues cuando comenzó el proceso de la Ley del Cine solo existía la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad Nacional, y ahora hay por lo menos 75 instituciones que tienen programas para este sector. 

En 2012 se aprobó otra norma que también ha tenido un profundo impacto en la industria audiovisual del país, la Ley 1556. Gracias a la llamada Ley de Filmaciones, con la que Colombia ofrece incentivos para proyectos audiovisuales total o parcialmente desarrollados en el país, estrellas como Tom Cruise, Penélope Cruz, Oscar Isaac y Charlize Theron han grabado en el territorio nacional en los últimos años. 

“Colombia se ha vuelto una locación importante. La primera motivación son los incentivos, pero, ya cuando llegan al país y encuentran los equipos, les gusta trabajar con ellos; además, nuestros equipos de producción también están aprendiendo”, añade Triana.

Entre 2004 y 2022, el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico ha comprometido recursos por 331.929 millones de pesos. El año pasado, 56 proyectos fueron beneficiarios de certificados de inversión y donación por 50.259 millones de pesos, el máximo valor otorgado en la historia. 

Uno de los retos para esta combinación de talento y estímulos es la conexión con el público. “Hay que romper esos lugares comunes de que las películas colombianas son solo de violencia o que se hacen producciones que nadie quiere ver. Eso no es verdad; hay numerosos creadores en muchos rincones de Colombia que están descubriendo unas historias increíbles y que las quieren poner en la pantalla […] Los creadores, los productores, los que hacen mercadeo, los distribuidores y los exhibidores tienen que hacer un trabajo importante para que las películas puedan conectarse con la audiencia”, añade Triana.

Más allá del cine

Cristina Umaña Julieth Restrepo

Las grandes plataformas de streaming también han aumentado su producción de series con historias netamente colombianas, tales como Frontera verde, El robo del siglo y La primera vez, de Netflix; Noticia de un secuestro y Cochina envidia, de Prime Video, y Mil colmillos, de HBOMax. 

Consuelo Luzardo, una de las actrices más aclamadas del país y quien además dirigió la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas, considera que una de las ventajas de trabajar en Colombia para estas multinacionales es que aquí el trabajo de producción es mucho más barato que en otras partes. 

“Por esa razón, desde las plataformas están haciendo productos aquí, que los canales poco están haciendo, porque quieren hacer nuevas versiones de los éxitos anteriores; además, nuestro nivel de actuación gusta. Incluso muchos actores colombianos se han ido a México, porque allá sí hay trabajo y allá se les aprecia”, explica Luzardo. 

Según Carolina Leconte, directora senior de contenidos de Netflix para Colombia, Argentina Perú y Chile, desde hace más de ocho años la plataforma está llevando las producciones que se realizan en Colombia a más de 190 países. “En este camino hemos trabajado de la mano de una industria rica en talento técnico y artístico, que nos ha permitido ser cada vez más ambiciosos y contundentes a la hora de construir historias universales hechas 100 % en Colombia”, asegura.

Leconte destaca que en estas series, películas y documentales han trabajado talentos como Andrés Parra, Juan Pablo Raba, Verónica Orozco, Juan Pablo Urrego, entre muchos otros, además de casas productoras como Dynamo, CMO, TIS y Caracol Televisión y directores como la propia Laura Mora, Simón Brand, o Carlos Moreno, quienes han logrado plasmar el ADN colombiano en estas historias.

“Esta riqueza audiovisual está respaldada también por un entorno que favorece la producción en el país como los incentivos CINA (Ley 1556), además de una enorme diversidad geográfica que aporta significativamente a los valores de producción de nuestras historias a través de sus regiones, paisajes y locaciones”, añade Leconte.

Aparte de estas plataformas y de los canales privados de televisión, los canales regionales también se han convertido en opciones para experimentar con nuevos formatos. Es el caso de La sinfonía de los bichos raros, una miniserie musical de seis capítulos creada por Puerto Candelaria en alianza con Teleantioquia, que llevó al mundo audiovisual la estética de este grupo musical creado por Juancho Valencia. 

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noviembre
29 / 2023